Este Programa que comenzó como una experiencia piloto de Conservación de Suelos y Agua con una forma de comunicación sencilla De Campesino a Campesino (PCaC), se ha convertido en un movimiento diverso e integral, encaminado a la construcción de una propuesta para el agro nicaragüense. Representa además una referencia importante en los programas de desarrollo rural que se implementan tanto en el país, como en Centro, Sur América y El Caribe.
Los resultados hasta ahora logrados nos muestran que el PCaC ha trascendido de un proyecto piloto de conservación de suelos y agua en “un movimiento productivo de mucha importancia promovido por La UNAG (Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos) en el campo nicaragüense, por medio del cual los pequeños productores agropecuarios están enfrentando la permanente situación de crisis en la vida rural y también generando propuestas para el desarrollo del sector rural”.
El PCaC motiva la participación, la experimentación campesina y fortalece la confianza de los y las campesinas, lo que permite la apertura de las comunidades campesinas a aportar e introducir nuevas tecnologías conservacionistas en sus sistemas productivos y lograr cambios en ellos, además permite el surgimiento de un nuevo liderazgo productivo en el campo y promueve una mayor capacidad de gestión e incidencia.
Entre algunos de sus logros más destacado, se puede mencionar que en la actualidad logra que alrededor de 12, 000 familias de las zonas secas del país se incorporen en procesos participativos para reducir las condiciones de pobreza extrema y de vulnerabilidad alimentaria, mediante acciones como: conservación de suelos y agua, diversificación productiva, cosecha y manejo de agua, preservación de la biodiversidad, ganadería alternativa, manejo de patio, piscicultura, manejo del bosque, alimentación alternativa, usos de leguminosas, rescate de especies nativas, establecimiento de sistemas agroforestales sucesionales, entre otros.
Así mismo contribuye a la creación de un movimiento campesino de referencia nacional e internacional en cuanto a experiencias productivas de tecnologías sostenibles, metodológicas y organizativas.
Cuenta con una red de promotores y promotoras con cobertura nacional que se han convertido en líderes productivos y organizativos, que con un enfoque agro ecológico y prácticas de experimentación campesina, generan propuestas de desarrollo a nivel local y fortalecen el quehacer de otras instituciones y organizaciones en las comunidades. Se contabilizan en total 20,000 familias participando de forma directa, 2000 promotores y 740 promotoras.
Se ha consolidado un Programa Nacional de Rescate de Semillas Criollas y Acriolladas a través del cuál se ha logrado :
- Que con la participación activa de pequeños campesinos y campesinas de 29 municipios del país se identificaran 114 variedades de maíz y 121 de Frijol, 24 de sorgo y millón y 8 de arroz criollas y acriolladas en proceso de multiplicación y conservación. Esto apoya y aporta a la conservación del patrimonio genético nacional y presenta alternativas ante el problema de inseguridad alimentaria. – Se establecieron 108 bancos comunitarios de semillas por todo el país – 2443 familias se involucran en procesos locales de rescate de variedades criollas de diferentes especies. – Se iniciaron procesos locales de comercialización de variedades criollas desconocidas por muchos sectores y comunidades campesinas.
El Programa De Campesino a campesino se encuentra actualmente involucrado en un proceso que pretende producir cambios en varios niveles, particularmente en aquellos espacios donde se toman decisiones. En las elecciones municipales pasadas, muchos promotores del PCaC surgidos en estos años de trabajo, corrieron como candidatos a alcaldes locales. De igual forma, muchos nuevos lideres campesinos están logrando ocupar importantes espacios dentro de la organización UNAG, por eso nos encontramos actualmente con un alto numero de directivos municipales y departamentales.
Actualmente el PCaC cuenta con una propuesta de Política nacional de desarrollo agropecuario de la pequeña y mediana economía campesina ante la ausencia de la misma en las políticas de gobierno. La misma fue elaborada desde los grupos campesinos y propone como ejes centrales el fomento de la agricultura familiar y la promoción de programas que contribuyan al desarrollo de tecnologías alternativas, inversión en gestión ambiental y educación rural, dicha propuesta esta en fase de discusión.
Una de las dificultades que el PCaC enfrenta actualmente es su debilitamiento como red, ya que al crecer en espacio y número de participantes hace complejo el seguimiento.
El PCAC tiene el potencial de constituirse en la base de una estrategia nacional campesina para el “abatimiento de la pobreza rural”.
Otro tema relevante, son los logros en materia de producción sostenible, en particular en las zonas aledañas a grandes áreas de conservación de recursos naturales, en particular de corredores biológicos, que constituyen actualmente áreas de prioridad para la cooperación internacional.
La UNAG cuenta con un inventario aún no recogido y sistematizado de experiencias locales en materia de nuevas formas de organización de la producción y de los servicios productivos a nivel municipal. La empresa campesina constituye otro importante eje de oportunidad.
Todas estas potencialidades constituyen desarrollos importantes del movimiento campesino que solo el peso y capacidad de una organización como la UNAG pueden coronar con seguro éxito